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El cultivo de la espelta: una alternativa saludable y sostenible

    En la actualidad, cada vez más personas están buscando alternativas saludables y sostenibles a la hora de alimentarse. Es por eso que el cultivo de la espelta se ha convertido en una opción cada vez más popular, ya que ofrece numerosos beneficios tanto para la salud como para el medio ambiente. En este artículo, te contaremos todo lo que necesitas saber sobre el cultivo de la espelta, una alternativa saludable y sostenible que vale la pena considerar.

    Plantar trigo espelta: una opción saludable y sostenible

    La espelta, también conocida como escanda, es un tipo de trigo antiguo que se cultiva desde hace miles de años. Aunque ha sido desplazada por variedades más modernas de trigo en la agricultura industrial, la espelta ha experimentado un resurgimiento en los últimos años debido a sus numerosos beneficios para la salud y el medio ambiente.

    La espelta es una excelente fuente de nutrientes, ya que es rica en proteínas, fibra, vitaminas y minerales. Además, a diferencia del trigo moderno, la espelta no ha sido sometida a procesos de hibridación y modificación genética, lo que la convierte en una opción más natural y saludable.

    Además de sus beneficios para la salud, el cultivo de la espelta también es más sostenible que el cultivo de trigo convencional. La espelta es una planta resistente que requiere menos agua y fertilizantes que el trigo moderno, lo que la convierte en una opción más amigable con el medio ambiente.

    Si estás interesado en plantar trigo espelta en tu huerto o finca, aquí te dejamos algunos consejos para que puedas hacerlo de manera exitosa:

    Preparación del suelo: Antes de plantar la espelta, es importante preparar el suelo adecuadamente. La espelta prefiere suelos bien drenados y ricos en materia orgánica, por lo que es recomendable añadir compost o abono antes de sembrar las semillas.

    Siembra de las semillas: La siembra de las semillas de espelta se realiza típicamente en otoño, para que la planta pueda crecer durante el invierno y primavera. Las semillas de espelta deben sembrarse a una profundidad de unos 5-7 cm y a una distancia de unos 15-20 cm entre cada semilla.

    Cuidado de la planta: Una vez sembradas las semillas, es importante mantener el suelo húmedo para favorecer la germinación de las semillas. Durante el crecimiento de la planta, es importante asegurarse de que reciba suficiente luz solar y de que se mantenga libre de malas hierbas.

    Cosecha: La espelta se cosecha típicamente en verano, cuando las espigas están maduras y doradas. Para cosechar la espelta, es recomendable utilizar una segadora o una hoz para cortar las espigas, y luego dejarlas secar al sol antes de trillarlas.

    En resumen, el cultivo de la espelta es una alternativa saludable y sostenible que vale la pena considerar. Con sus numerosos beneficios para la salud y el medio ambiente, la espelta se ha convertido en una opción cada vez más popular entre aquellos que buscan una alimentación más saludable y sostenible. Si estás interesado en plantar trigo espelta en tu huerto o finca, sigue los consejos que te hemos dado y disfruta de todos los beneficios que esta antigua variedad de trigo tiene para ofrecer.