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El arte de cultivar escarola: consejos y trucos para una cosecha exitosa

    La escarola es una hortaliza de hoja verde que pertenece a la familia de las endivias y es muy apreciada en la cocina mediterránea por su sabor ligeramente amargo y su textura crujiente. Cultivar escarola en casa es una excelente opción para disfrutar de esta deliciosa verdura fresca y controlar su calidad. En este artículo, te brindaremos consejos y trucos para una cosecha exitosa de escarola, desde la siembra hasta la recolección.

    Plantar escarola: preparación del suelo y siembra

    Antes de plantar escarola, es importante preparar el suelo adecuadamente para garantizar un crecimiento saludable de la planta. La escarola prefiere suelos ricos en materia orgánica, bien drenados y con un pH cercano a 6.5. Para preparar el suelo, puedes enriquecerlo con compost o estiércol bien descompuesto y realizar una labor profunda para airearlo y eliminar posibles malas hierbas.

    La siembra de escarola se realiza preferiblemente en primavera u otoño, evitando los meses más calurosos del verano. Puedes sembrar las semillas directamente en el suelo, manteniendo una distancia de unos 20-30 cm entre plantas para permitir su desarrollo. Cubre ligeramente las semillas con tierra y riega suavemente para mantener el sustrato húmedo hasta la germinación.

    Cuidados de la escarola: riego, abonado y protección

    Una vez que las plantas de escarola hayan germinado, es importante mantener un riego regular para evitar que el sustrato se seque. La escarola prefiere un riego moderado y constante, evitando encharcamientos que puedan favorecer la aparición de enfermedades. Además, es recomendable abonar las plantas cada 15 días con un fertilizante equilibrado para promover un crecimiento vigoroso y una mayor producción de hojas.

    Para proteger la escarola de posibles plagas y enfermedades, puedes recurrir a métodos preventivos como la rotación de cultivos, el uso de acolchados orgánicos y la eliminación manual de insectos. En caso de detectar la presencia de pulgones, ácaros u otras plagas, puedes recurrir a insecticidas naturales como el aceite de neem o el jabón potásico.

    Recolección de la escarola: momento y técnica

    La escarola suele estar lista para su recolección entre 60 y 90 días después de la siembra, cuando las hojas exteriores alcancen un tamaño adecuado y presenten un color verde intenso. Para cosechar la escarola, puedes cortar las hojas exteriores con un cuchillo afilado, dejando intacto el cogollo central para favorecer la regeneración de nuevas hojas.

    Es importante recolectar la escarola por la mañana temprano, cuando las hojas estén frescas y crujientes, para disfrutar de todo su sabor y nutrientes. Puedes conservar la escarola en el refrigerador envuelta en papel absorbente durante varios días, manteniendo su frescura y calidad.

    En resumen, cultivar escarola en casa es una actividad gratificante que te permitirá disfrutar de esta deliciosa verdura fresca y saludable. Siguiendo estos consejos y trucos para una cosecha exitosa, podrás obtener una producción abundante de escarola de excelente calidad. ¡Anímate a plantar escarola y disfrutar de su sabor único en tus platos favoritos!